Buen día a todos. Quiero contarles como me fue el domingo pasado en mi primer día dando terapias alternativas de sanación.
Aunque el curso que voy a tomar acerca de esto todavía no empieza, nos dieron una pequeña introducción hace algunas semanas, pues este pasado 12 de diciembre iba a ir mucha gente y necesitaban apoyo.
Fuimos elegidos sólo algunos de los muchos alumnos que asistimos al Centro Metafísico. Nos dieron la primera introducción y la clase se trató de los elementales. Esos maravillosos seres que existen sólo para servir y entregarse por nosotros.
Cuando hicimos la práctica la verdad es que no sentí nada en ese momento. No fue algo extraordinario como yo había pensado.
Pero este domingo pasado la cosa cambió; y es que la verdad sentí una verdadera conexión con algo allá arriba que no puedo explicar con palabras, y no fui la única, mis compañeros sintieron la mismo, cada quien a su manera.
Pude casi sentir los sentimientos de las personas a quienes les estaba dando la terapia, pero en 3 personas fue especialmente fuerte.
La primera fue un señor alto y que al momento en que cerré mis ojos e hice la invocación, sentí que tenía un problema en el hígado. Otra persona que me impactó pues al momento de poner el racimo de hierbas en su cabeza, éstas se alaciaron, de estar frescas como recién cortadas, con ella se cerraron las hojas, como cuando a una planta le dejas de poner agua mucho tiempo y está punto de morir. Y la última y la más fuerte fue un muchacho que me puso muy nerviosa, mi mente estaba tranquila, pero mi cuerpo se sentía ansioso, después de seguir con la terapia comencé a sentir cambios muy fuertes en mi mente, por momentos me sentía ansiosa y al siguiente minuto completamente tranquila y después volvía la ansiedad otra vez.
Para no extenderme mucho, acudí a mi maestro y le comenté lo que sentía con ese muchacho y le dije que yo creía que él estaba muy confundido. El chico estaba viviendo una situación en la que estaba dudando si pasarse al lado malo o quedarse en el lado bueno. Yo vi bondad en sus ojos y por eso sentí su conflicto interno. Y entonces mi maestro me explicó todo…
Este muchacho traía muchos problemas pues había caído en las drogas y hacía una semana que había ido a verlo para pedirle un consejo, pues lo habían invitado a formar parte de una banda de delincuentes, donde le ofrecían bastante dinero que le hace mucha falta.
El caso es que este chico no sabía qué hacer pues si decía que no, lo empezarían a amenazar con hacerle daño a él o a su familia y por otro lado si decía que sí sabía que no hay vuelta para atrás. Mi maestro le aplicó una terapia con la que ha venido trabajando con él desde que fue a verlo y el muchacho se fue con otro semblante. Espero en Dios que enderece su camino y se aleje de lo que pueda causarle daño.
Así terminé con mi grupo y volvimos a donde estaban el grupo de expertos dando las terapias y supimos que habían pasado cosas maravillosas. La experiencia no la cambio ¡por nada! viví intensamente cada minuto de las 7 horas que estuvimos ahí. Muchas personas creen que se van a curar yendo cada mes y lo están logrando. Es increíble ver sus caras cuando se van felices de sentirse mejor y anhelando la próxima visita al centro.
Somos un grupo de personas al servicio de Dios y del prójimo. Las palabras que aquí expongo son enteramente mi muy personal punto de vista, habrá quien pueda diferir de estas creencias o inclusive desacreditarlas. Yo sólo trato de exponer mi apreciación de esta experiencia.
Aunque el curso que voy a tomar acerca de esto todavía no empieza, nos dieron una pequeña introducción hace algunas semanas, pues este pasado 12 de diciembre iba a ir mucha gente y necesitaban apoyo.
Fuimos elegidos sólo algunos de los muchos alumnos que asistimos al Centro Metafísico. Nos dieron la primera introducción y la clase se trató de los elementales. Esos maravillosos seres que existen sólo para servir y entregarse por nosotros.
Cuando hicimos la práctica la verdad es que no sentí nada en ese momento. No fue algo extraordinario como yo había pensado.
Pero este domingo pasado la cosa cambió; y es que la verdad sentí una verdadera conexión con algo allá arriba que no puedo explicar con palabras, y no fui la única, mis compañeros sintieron la mismo, cada quien a su manera.
Pude casi sentir los sentimientos de las personas a quienes les estaba dando la terapia, pero en 3 personas fue especialmente fuerte.
La primera fue un señor alto y que al momento en que cerré mis ojos e hice la invocación, sentí que tenía un problema en el hígado. Otra persona que me impactó pues al momento de poner el racimo de hierbas en su cabeza, éstas se alaciaron, de estar frescas como recién cortadas, con ella se cerraron las hojas, como cuando a una planta le dejas de poner agua mucho tiempo y está punto de morir. Y la última y la más fuerte fue un muchacho que me puso muy nerviosa, mi mente estaba tranquila, pero mi cuerpo se sentía ansioso, después de seguir con la terapia comencé a sentir cambios muy fuertes en mi mente, por momentos me sentía ansiosa y al siguiente minuto completamente tranquila y después volvía la ansiedad otra vez.
Para no extenderme mucho, acudí a mi maestro y le comenté lo que sentía con ese muchacho y le dije que yo creía que él estaba muy confundido. El chico estaba viviendo una situación en la que estaba dudando si pasarse al lado malo o quedarse en el lado bueno. Yo vi bondad en sus ojos y por eso sentí su conflicto interno. Y entonces mi maestro me explicó todo…
Este muchacho traía muchos problemas pues había caído en las drogas y hacía una semana que había ido a verlo para pedirle un consejo, pues lo habían invitado a formar parte de una banda de delincuentes, donde le ofrecían bastante dinero que le hace mucha falta.
El caso es que este chico no sabía qué hacer pues si decía que no, lo empezarían a amenazar con hacerle daño a él o a su familia y por otro lado si decía que sí sabía que no hay vuelta para atrás. Mi maestro le aplicó una terapia con la que ha venido trabajando con él desde que fue a verlo y el muchacho se fue con otro semblante. Espero en Dios que enderece su camino y se aleje de lo que pueda causarle daño.
Así terminé con mi grupo y volvimos a donde estaban el grupo de expertos dando las terapias y supimos que habían pasado cosas maravillosas. La experiencia no la cambio ¡por nada! viví intensamente cada minuto de las 7 horas que estuvimos ahí. Muchas personas creen que se van a curar yendo cada mes y lo están logrando. Es increíble ver sus caras cuando se van felices de sentirse mejor y anhelando la próxima visita al centro.
Somos un grupo de personas al servicio de Dios y del prójimo. Las palabras que aquí expongo son enteramente mi muy personal punto de vista, habrá quien pueda diferir de estas creencias o inclusive desacreditarlas. Yo sólo trato de exponer mi apreciación de esta experiencia.
