CUARTO RAYO (BLANCO)

Arcángel Gabriel
Día Miércoles
Color: Blanco
Servicio: La Esperanza
Virtud: La Pureza

Amadísimo Gabriel, Arcángel de la Pureza y de la Resurrección, te amo y te bendigo y te doy gracias por lo que tu significas para mí y para todos los niños y juventud de esta tierra. Carga estos mis decretos con tu presión cósmica de amor. ¡YO SOY la resurrección y la vida! ¡YO SOY la resurrección y la vida! ¡YO SOY la resurrección y la vida! ¡Te doy las gracias, en nombre de todos!

Su día es el miércoles. El arcángel que la mantiene es Gabriel y su complemento es la Amada Esperanza. El Elohim se llama Claridad y su complemento se llama Astrea. El Director de este Rayo es el Ascendido Maestro Serapis Bey, cuyo templo etérico se encuentra en Shamballa.

La cuarta esfera del cuerpo causal es el Rayo Blanco. El Cristo de cada uno de nosotros vive en esa Llama Blanca. La Llama Triple en tu corazón: Azul, Amarillo Oro y Rosa son las tres llamas primarias, en el centro una capsulita blanca en donde se aloja tu Cristo, tu Presencia Crística, aquel que es ni más ni menos que la Presencia de Dios en ti situada en tu octava humana, para que puedas alcanzarla, dialogar con ella, entrar en ella, adquirir su sabiduría, sus conocimientos, sus poderes y sus cualidades divinas y convertirte, igual que Jesús, en la Presencia de Dios sobre la Tierra.

La Llama Blanca es el principio de todo y el final o meta de toda existencia. Es el último paso para el ser encarnado en este plano; es el final, como decimos nosotros. Representa la resurrección y la ascensión. También encierra lo que se llama “el Concepto Inmaculado”, que es la purísima verdad en cada uno de nosotros y contiene el Proyecto Divino diseñado para cada ser; igual que una semilla que pese a ser una pepita pequeña, encierra dentro de sí un árbol con su tronco, sus hojas, sus flores, su raíz, y sus frutos, todo en función vital, o sea, todo apto para desarrollar la vida, según el diseño o patrón que se le ha dado, advirtiendo que no hay dos semillas iguales, ni siquiera dos hojas iguales, cada una tiene su patrón particular y ha de ejercer la función que le corresponde de por sí. Con eso quiero expresar que cada uno de nosotros tiene también su diseño propio que no es de nadie más, aunque “aparentemente” sean iguales o parecidos. Cada persona o cosa tiene un desino glorioso dentro del plan universal que nadie más puede llenar. Un lugar, un talento especial, una forma de actuar, una personalidad distinta a la de otro ser creado, y a eso se le llama el Concepto Inmaculado, tuyo, mío o de quien quiera que sea.

EL Amado Claridad, Elohim de la Pureza, nos dice así:

YO SOY Elohim de la Pureza que vive y respira en el centro electrónico de cada átomo que compone tu cuerpo físico. Yo estoy viviendo en cada célula de tu cuerpo, moviéndome en contorno al núcleo central de cada átomo de tu carne. Yo estoy contigo siempre. YO SOY tu vida.
YO SOY la luz electrónica que vive y respira en tu cuerpo mental. YO SOY la viviente y respirante Llama de Pureza y Luz que cada uno invoca en el gran océano de su mundo emocional. YO SOY la luz electrónica dentro de cada célula de tu envoltura etérica, en la cual has grabado esas huellas de impureza; y yo ahora estoy expandiendo mi pureza desde el centro de cada célula y átomo de tus cuatro cuerpos inferiores. Yo decreto que la pureza es el centro de cada uno de tus electrones ahora se expanda (repite tres veces esta palabra) hasta que todo lo que tenga apariencia de limitación no podrá ya aprisionar tu vida en la discordia, y así las sombras dejaran de ser.

El Amado Maestro Serapis Bey, Director del Cuarto Rayo, dice así:

La Llama de la Ascensión, amado mío, es inteligente. Yo la he amado y vivido largo tiempo con ella y muy bien. Puede ascender cualquier condición en que tú te encuentres. Puede ascender de la limitación a la armonía, de la aflicción a la paz, de la pobreza a la opulencia, de la discordia a la perfección. Es una de las actividades de la Alquimia Divina que el cuerpo estudiantil. En su mayoría, no ha pensado en utilizar. Si hay condiciones pesadas en tu mundo; si tu alma esta decaída (decaimientos que a veces no son tuyos); si hay depresión; si hay fallas financieras que se te hacen conocer por las noticias; llama a la Hermandad de Shamballa, en donde está el Templo de la Ascensión a que envíen la Llama Blanca para que traiga a tu vida la ascensión y el entusiasmo que te sacara de la depresión y te elevara al estado natural de armonía y felicidad.

La Llama de la Ascensión y la Resurrección es un antídoto maravilloso contra toda depresión individual o colectiva.
El Amado arcángel Gabriel, Arcángel de la Resurrección, dice así:

La religión no es cosa de ceremonia únicamente. Es asunto de la vida diaria y de cada hora que vivimos. Es cosa de sentido común, sencillo y ordinario. Es asunto de disciplina, dominio de sí mismo y contemplación. Es también desarrollo el amor y la gratitud por la vida, a ese Dios que te ha dado esa vida y ha sostenido tu presencia en el universo por millones de años, esperando cumplir, a través de ti, un destino que no puede ser cumplido por ningún otro individuo. Una sección del gran tapiz cósmico que solo tú puedes llenar. Amado hermano, aquí termina mi primera instrucción sobre esta inigualable Llama Blanca que se te ofrece nada menos que para tu limpieza y ascensión. Estúdiala, entre dentro de ella con tu intelecto, con tu fe y sentimientos y con toda tu voluntad puesta en seguir el camino hacia arriba, que ella te está ofreciendo. Purifícate y purifica todo cuanto tu  mente, vista y sentimientos contacten. Haz una limpieza total de tus cuatro cuerpos inferiores y prepárate a ascender hacia las alturas infinitas en donde la vida te ofrece todas las maravillas.

Que la luz blanca brillante te envuelva.

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**Todo este texto fue tomado del libro: LA PRÁCTICA DE LAS LLAMAS del Maestro Saint Germain.