FINALIDAD DE LA EXISTENCIA

Hermanos mi Ser Crístico saluda a su Ser Crístico.

Como ya hemos expresado antes, la finalidad de la vida humana es llegar consciente y definidamente a la unificación con el Creador. En otras palabras, insistimos en que no importa ni el tiempo ni la forma en que el individuo llegue a acercarse a Dios, pero que éste es en realidad el único objeto de la creación.

Desde luego hay tantos senderos para llegar a Él como número de individuos hay en el mundo; pero bien pudiesen sintetizarse que son cuatro los caminos que siguen los humanos para lograr el retorno a la perfección de donde partieron, caminos de diferente longitud y de diferente causación y que son:
  1. POR EL AMOR A DIOS Y A TODO LO CREADO. Por la emotividad constantemente encausada y dirigida hacia todo aquello que sabemos es parte de Dios. Es necesario compenetrarse de que el intelecto siempre es una limitación, pero que con el AMOR, que es una emoción armónica positiva y sobre todo la más efectiva, ya que es un reflejo de PADRE, se llega más pronto que por ningún otro camino al logro de esa unificación. Hay que hacer hincapié en que el AMOR es sentimiento altruista que crea horizontes insospechados y que logra, por si mismo, la identificación plena con amor todo aquello que se ama, mas si este AMOR se amplía hacia todo lo existente, se llega a la perfecta unificación con el TODO. Ya se ha dicho: la esperanza anticipa el poder de Dios; la FE precipita el poder de Dios, pero el AMOR se apropia del poder de Dios.
El otro medio efectivo para lograr la unificación completa, estriba en la aceptación continua y consciente de querer hacer la Voluntad de Dios, y de pedirle a Él la sabiduría para conocer esa Voluntad. Recuerden que el Maestro Jesús nos dio la clave: “No se haga, Señor, mi voluntad sino la Tuya”. Porque como dijo atinadamente Saulo: “El que se junta con el Señor, un solo espíritu Es”
  1. POR EL CONOCIMIENTO HECHO CONCIENCIA QUE SOMOS PARTE DE ESE SER ESPIRITUAL INDIVISIBLE QUE ES DIOS. Conciencia de que Jesús el Cristo se hizo carne, ya que Él siempre proclamó: “Las palabras que yo hablo no las hablo de mi mismo; mas el Padre que está en mi hace sus obras. Mi Padre y yo somos uno”. Esto trae aparejado una conducta absolutamente consciente, un pensamiento constante correcto y una acción continua encauzada únicamente a la finalidad elevada de servicio, de donación y de unificación. Este camino es quizá de los menos largos, aunque no el más sencillo para llegar rápidamente a Él, pues se necesita voluntad para adentrarse en el Reino de Dios, es decir, en sí mismo y en todos los conocimientos espirituales, así como la voluntad de ajustarse a los lineamientos estrictos que rigen este sendero, entre los cuales está el de no utilizar conocimientos espirituales para medro personal.
  2. POR UNA VIDA MORAL, CORRECTA Y SENCILLA. Aunque no sea con el conocimiento de todas las causas, pero siempre ajustándose a los lineamientos espirituales y sociales. En este camino van todos aquellos que intuitivamente buscan el Espíritu y que aun desconociendo la finalidad para la que fueron creados, laboran honesta y calladamente a favor del bienestar familiar, el bienestar común y de una mejor comprensión general, sin dañar a los demás y cumpliendo con su propia responsabilidad. Este también es camino menos largo y menos doloroso y va orientado hacia el mismo fin.
  3. El más andado de todos los caminos: el del DOLOR. Camino rebelde que no quiere entender, camino duro, pesado, largo y que sin embargo es el que por regla general escoge el humano; pues habrá siempre dolor mientras no se enmiendan trazos, mientras no se rectifiquen equívocos, mientras no se corrijan errores y defectos, mientras no se orienten nuestros pasos hacia el bien y mientras no se pulan todos los aspectos negativos que todos tenemos que vencer. Todo individuo sabe que entre dos puntos, el camino recto es el más corto y sin embargo, por lo general, se busca el de la desviación, de la curva que aleja, de la complicación y desvío, en vez del que acerca. Ya lo dijo Jesús: “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos los que entran por ella, porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hallan”. Bien triste es esta condición humana que se tiene que vencer en cada uno, porque de lo contrario, más largo y doloroso será el trayecto y más duro cada vez. Aunque como dijo Fenelón: “Aquellos que no han sufrido no saben nada, no conocen ni lo que son los bienes, ni lo que son los males. Desconocen los hombres y se ignoran ellos mismos”.
Jesús lo aseveró: “El hombre tiene que negarse a sí mismo para ser uno con Dios”, más esta negación tiene que ser de su personalidad egocentrista, de sus emociones descontroladas, de sus pasiones y apetitos desordenados, de su desorientación espiritual y de todas sus manifestaciones personalistas y negativas, para irse poco a poco fundiendo en una conciencia más impersonal, en un concepto de universalidad y sobre todo en un sentimiento elevado de Amor Universal, que es lo que lo llevará a la Unificación con el Todo.
Recuerden que cualquier camino que tomen, así sea el más difícil, les será más llevadero si invocamos a nuestra Amada Presencia “YO SOY” en todo momento. Dios en nosotros hace cosas maravillosas, cosas que son difíciles de creer, pero que aun así son palpables para quien quiera tomar de la mano a su Amada Presencia. Quien invoque, proclame diariamente y en cada momento del día y de manera perfecta a su YO SOY, verá que nada es imposible, se dará cuenta que de pronto está encaminado en el sendero más fácil y rápido para llegar a Dios.

La Magna Presencia YO SOY mora dentro del cuerpo electrónico de cada individuo, descansando a 12 o 15 pies sobre nuestra cabeza, y se ocupa solamente de crear, expandir y verter siempre Perfección.

La Amada Presencia YO SOY nunca puede manifestarse en el mundo físico de la humanidad hasta que la actividad externa de la mente humana, que es la conciencia intelectual, es iluminada por el Rayo de Luz que está dentro del corazón. Este rayo viene siempre y únicamente del cuerpo electrónico del individuo. Ésta es la Mágica Presencia YO SOY.