EL MUNDO ES UNA RUEDA

¿Has tomado conciencia de las formas geométricas que nos rodean?

Hoy estaba analizando que nuestra especie ha llegado hasta aquí gracias a un simple descubrimiento que nos rodea todo el tiempo: ¡La Rueda!

Si nuestros antepasados no la hubieran descubierto no existirían los automóviles, los aviones, los engranes, las pirámides, los motores y un largo etcétera. Esto debe tener una explicación, ¿Cómo es posible que algo tan simple pueda afectar cosas tan complejas? La respuesta es igual de simple: todo en el Universo es redondo o cíclico, por ende, todo en la vida material y espiritual es igual (Como es arriba, es abajo.  Ley de Correspondencia).

El ciclo de la vida, de la reproducción, el calendario, los días, las semanas, el planeta, el sol, el sistema solar y la galaxia, el sistema respiratorio, el sistema circulatorio...Dios mismo;  ninguno tiene principio ni fin, igual que un círculo; la materia no se crea ni se destruye, simplemente se transforma en un ciclo perenne,  eterno y fugaz al mismo tiempo.

Traza un punto imaginario encima de donde te encuentras, déjalo flotando en el aire y deja que el planeta siga su curso, después de varias horas, habrá alguien debajo de este mismo punto pero que vive a muchos kilómetros de distancia tuya, déjalo otro rato más y cambiará de continente, de océano y dentro de mucho rato te encontrarás nuevamente debajo de él.
El mundo es redondo porque todos hemos estado donde alguien estuvo antes, y de esta manera aprendemos y asimilamos su experiencia para enriquecer nuestra vida, de esta manera al mismo tiempo que se cierra un ciclo, otro se abre, formando una gran cadena de experiencias y vidas.

Es importantísimo que aprendas a cerrar ciclos, esas fotos de tus ex, esos recuerdos de la infancia, esa ropa que tienes para cuando vuelvas a adelgazar, esos aparatos que algún día pensaste en llevar a arreglar, ese dinero que tienes guardado avaramente. Mientras los sigas teniendo en el mismo lugar, sin cambio de aire ni frecuencia, no cerrarán su ciclo y por lo tanto tu vida es un círculo abierto, el cual te niega la oportunidad de recibir nuevas cosas, nuevas amistades, nuevos amores, etc.

Termina lo que empieces, nunca dejes algo inconcluso, además de ser un hábito que habla muy mal de una persona, es pésimo dejar ciclos abiertos en la vida, pues te estás negando muchas oportunidades.

El caso con el que más me he topado es el del dinero. Mucha gente viene conmigo y me pregunta “¿Por qué no tengo dinero, si yo todo el tiempo hago decretos diciendo que tengo mucho dinero?” Casi siempre les respondo con otra pregunta ¿”Qué haces cuando no necesitas el dinero y alguien te ofrece invitarte a cenar o al cine?, no todo es hacer decretos”. Todos me han respondido lo mismo: “No lo acepto, pues me da pena recibirlo”.  

Éste es el caso más típico de dejar ciclos abiertos. Si tú te niegas a recibir, estás evitando que la otra persona también reciba, y no sólo estás dejando abierto tu círculo, sino el de la otra persona también y por si fuera poco, impides que otro ciclo se abra para cada uno de ustedes. ¡KARMA!

Otro caso muy típico es el de los estudios. Por la razón que sea, muchos chicos y chicas dejan trunca la carrera o la preparatoria, entran a trabajar, le sacan el sabor al dinero y ya no quieren regresar al estudio. Dejan el círculo abierto. Con el paso del tiempo, empiezan a ver que lo que hacen no les satisface, o no les deja el suficiente ingreso como para mantener una familia y se preguntan ¿Por qué me va tan mal?

No olvidemos que provenimos de un Ser Perfecto y estamos hechos a su Imagen y Semejanza. Nuestro espíritu pide a gritos aprender, tener experiencias, ser más dioses que humanos. Pero el ego malo a veces nos gana y caemos en las tentaciones, dejamos las cosas inconclusas y después le reclamamos a Dios por qué permite tal calamidad.

Jesucristo dijo “Sean perfectos como mi Padre lo ES”. Busca la perfección en todo, esfuérzate cada minuto en ser mejor que ayer. Aporta experiencias a las nuevas generaciones. Ayuda a su Evolución Espiritual y cuando llegue el momento de cerrar el ciclo de esta vida, no dejes nada pendiente. Habla, ama, besa, perdona, grita, juega, mójate en la lluvia, corre, haz el amor…VIVE.

No desperdicies el tiempo odiando, matando y mintiendo pues mañana no sabes donde estés parado y quien te haga lo mismo que tú hiciste a otro y te lo cobre al ciento x uno. La ley de Causa y Efecto nunca falla y Dios no tiene injerencia al respecto. Son Leyes que hay que respetar.

Cada mañana, cada noche, toma conciencia de tus ojos, de tus oídos, de tu boca, de tu respiración, de tu piel. Y cada vez que te topes con otro ser humano, toma conciencia de que ve, oye, respira y siente igual que tu. De esta manera te será más fácil amarlo como te amas. Sus Seres Crísticos entablarán una conexión que difícilmente se romperá. Dejaremos de pensar egoístamente y empezaremos a pensar en los demás y en servir al prójimo.

Debemos cerrar este ciclo de guerra, violencia, sufrimiento, pobreza y tristeza en el que ha vivido nuestro planeta. La diferencia empieza por uno sólo. Contagia a tu círculo de amigos de tus ideas y ellos contagiarán a los demás que les rodean. Muy pronto comenzarás a ver que todo a tu alrededor es paz y armonía, todo ES Perfecto, tal cual es el Padre.

Abre nuevos ciclos, nuevas experiencias. Se la causa por la que se abren y cierran círculos. Se ejemplo de los niños, enséñalos, guíalos y ámalos.

Dios les Bendice.

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(c) Zaira Cantú 2010