MEDITACIÓN DEL 31 DE OCTUBRE 2010

Les comparto a todos la meditación que se llevó a cabo este domingo pasado, en donde elevamos nuestras conciencias para pedir por la Paz del país y por la invasión de Amor Perfecto en cada habitante.
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Despójate de todo pensamiento, prejuicio, cliché. Quédate completamente desnudo de todo. Sólo existen Dios y tu.

Ahora, enfócate en algún símbolo que a ti sea más representativo de México.

Cierra los ojos y visualiza que de tu corazón sale una luz rosa en forma de rayo y vuelca en ella todo tu amor, compasión, orgullo de ser mexicano, tu empatía, fraternidad y confianza de la pronta recuperación hacia esta tierra mexicana y hacia todos y cada uno de sus habitantes; a las grandes ciudades, a los pueblos, los ranchos, ejidos, comunidades indígenas y playas.
 
Visualiza ahora los centros arqueológicos, siente el amor y la entrega que nuestros antepasados pusieron para la edificación de cada uno de ellos. El amor que tenían hacia las plantas, los ríos, bosques, mares y todas las creaturas que habitaban en ellos.
  
La luz que sale de tu corazón va creciendo y torciéndose hasta formar una especie de tornado y te envuelve a ti, y conforme va creciendo envuelve a los que estamos aquí, envuelve a este lugar.
 

El tornado sigue creciendo, creciendo, creciendo y envolviendo, envolviendo, envolviendo. Y  tú que estas volando encima de este tornado gigante de amor que sale de tu corazón, observas cómo toca a todo a su paso.
  
Crece más y más y ya no distingues gente ni calles, sólo ves este remolino inmenso envolviendo todo y comienza a tener el tamaño y la fuerza de un huracán, pero no existe violencia en él, sino que al golpear con su viento a las personas, las invade un amor infinito.
 
Imagina como ese amor que nace de tu corazón contagia a cada habitante del país y dices “TE AMO HERMANO” y éste lo siente, verdaderamente se llena de tu amor. De pronto comienza a sentir amor por sus hermanos y lo escuchas decir “TE AMO HERMANO”

Volteas hacia arriba y observas a Dios que envía un rayo muchísimo más potente que ningún otro, el cual se une al tuyo y comienza a transformar el interior de todas aquellas personas que pensaban en hacer daño. Este rayo que Dios te regala hoy, quedará anclado y fijo eternamente en los corazones de los que vivimos y amamos México.
 
Este es el rayo de paz absoluta y de amor ilimitado que Dios nos regala.
 
Desde hoy, cada persona que tenga contacto contigo a través de cualquier medio, ya sea físico, virtual, mental o astral, quedará invadida por esta paz y este amor que Dios nos ancló hoy en el corazón.
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(c) Zaira Cantú 2010