TEORÍA SOBRE LAS TEORÍAS DE CONSPIRACIÓN


Seguramente te han estado llegando videos, fotografías, artículos y hasta mensajes de texto que hablan de una
"Élite" de personas que se encuentran el tope de todas las sociedades y que su único fin es controlarte, que insertan drogas en la comida, la cual te hace obedecer ciegamente sus designios sin que tú te des cuenta.

También puede ser que esta misma información te llegue pero en lugar de ser un grupo de seres humanos, es el mismísimo diablo que anda detrás de tu alma invitándote subliminalmente a caer en sus garras de placer, pecado y perdición. O peor aún, no son ni humanos ni el diablo, son extraterrestres que hace miles de años vinieron a la Tierra a "sembrar" un experimento, que el resultado somos nosotros y que muy pronto regresarán a evaluar su obra maestra, donde pueden destruirla o dominarla, según sea el caso.

También habrás sido bombardead@ en días pasados por videos, documentos, comerciales, panorámicos, programas de radio, de tv y miles de páginas de internet con mensajes de advertencia sobre el "inminente" fin del mundo, la segunda venida de Cristo, el comienzo del fin, calentamiento global, destrucción ambiental, ausencia de casquetes
polares y disminución de la capa de ozono, la crisis económica mundial, la Biblia, el Apocalipsis y los Mayas... Masones, Iluminattis, Vaticano y Obama.

Todo esto aunado al clima de inseguridad, violencia y negativismo que se vive diariamente en muchos países, que si en México los zetas ganan terreno, que si ya nombraron al sucesor de Osama, que si Gadafi no se rinde, que ya se alzaron en Marruecos y un largo etcétera... en fin, pura tragedia por todos lados... ¿verdad?

¿Quiénes son realmente nuestros controladores, amos y señores? ¿Qué pensamientos dominan mi mente? ¿Qué página de internet es la primera que abro? ¿Qué mensajes de correo leo primero y cuáles después? ¿Qué es lo primero que digo al despertarme?...

 Las preguntas para concientizarnos en qué lado de la balanza estamos pueden ser muchas, pero si no las analizamos a fondo, jamás entenderemos para qué vinimos al mundo.

En mi primer día de clases de metafísica, las primeras palabras del instructor, después de presentarse, fueron: ¿Para qué vinimos al mundo? Unos contestaron que a amar, otros que a aprender, otros más dijeron que a sufrir, otros que a servir; en fin, cada uno dio una respuesta diferente, pero nadie dijo la respuesta en la cual se basa la existencia: SER
FELIZ.

Nadie nos enseña a ser felices, es algo que tenemos que aprender por nosotros mismos. Si bien es cierto que mucho depende de nuestros padres y de sus actitudes hacia con nosotros, estoy segura de que ser feliz es una decisión más que una actitud o un don. Habrá personas a quienes se les facilite más ser felices que a otras, pero a fin de cuentas todo radica en tomar las riendas de nuestra propia vida y comenzar por SER auténticos.

¿Cuántos de nosotros vivimos vistiéndonos, hablando, estudiando, platicando y siendo en base a los demás? Si no me visto a la moda van a decir que soy un ridículo, si no hablo correctamente no me aceptarán en el grupo de amigas del club, si no soy rebelde y me visto de cuero, dirán que no soy un autentico rockero…

Entonces, vuelvo a la primera pregunta del 5º párrafo de esta nota: ¿Quiénes son realmente nuestros controladores amos y señores? NOSOTROS MISMOS!!! Durante 33 años de mi vida fui lo que los demás quisieron que fuera, deje de chuparme el dedo porque según mi abuela los hombres me iban a aventar en 3 patadas porque no les gusta que su novia se chupe el dedo, estudié una carrera “fácil” porque mi papá me dijo que primero estudiara lo que me diera para comer y después con mi propio dinero estudiara lo que yo quisiera, no podía decirle a mis abuelos paternos que debido a su maltrato no quería ir a verlos porque a mis abuelos no les debía hablar grosero, no podía traer las uñas largas ni mucho menos pintadas en el colegio de monjas al que asistí porque las niñas decentes no se pintan las uñas, solo las prostitutas. Tuve que aceptar un trabajo con un familiar, el cual no quería por evitar futuros conflictos, para que no fueran a decir que yo era una huevona de más de 30 años viviendo a costillas de sus padres.

Cuando tomé la decisión de fundar a Axkan, quise hacer algo que ayudara a cambiar vidas, pero tenía que comenzar conmigo, así que empecé por quitarle las riendas de mi carreta de vida a todos los que me rodeaban, después seguí con la firmeza de decir y hacer lo que yo realmente quería decir y hacer, sin mortificarme por el “qué dirán”. Luego exponer y defender mis propios puntos de vista y opiniones.

 Así comencé a experimentar un cambio interno bastante intenso, primero me di cuenta que la única causa de todos los conflictos a lo largo de mi vida tenían un solo factor en común: YO.  Yo era la responsable de estar enojada con la vida por no haber estudiado Arqueología, yo era la responsable de tener siempre problemas con las figuras de autoridad, en especial con los exjefes, yo era la única responsable de no tener amistades de la secundaria, yo era la única responsable de no haber formado una familia cuando me lo propusieron. Mi cambio interno continuó galopando y en mi mente fueron saliendo disparados tapones colocados a presión por tanto tiempo.

 Al darme cuenta de todo lo anterior, la lógica me decía que el siguiente paso era hundirme en una depresión severa de la que seguramente iba a ser difícil salir, me la pasaría lamiéndome las heridas tratando a toda costa de que no cicatrizaran para no olvidar la lección de YO tenía la culpa de todo. Pero curiosamente no era así, por el contrario, me sentía plenamente FELIZ. El dejar de responsabilizar al resto del mundo de las cosas que me pasaran y tomar esas riendas con la firme decisión de no volver a cometer los mismos errores me llevó a caer en la cuenta de que todo lo que yo había vivido y experimentado me habían llevado justo al punto donde ya podía considerarme una persona FELIZ. Ni mi abuela, ni mi padre, ni las monjas ni mis jefes hicieron algo ofensivo, simplemente fui yo la que lo tomó así. Comencé a revivir situaciones frustrantes y a especular sobre cómo hubieran sido si yo hubiera reaccionado del modo opuesto y se disparó otro tapón: EL HUBIERA NO EXISTE.

Mi verdadero YO debía comenzar a fabricar una nueva historia. La antigua YO debía ser suplantada por la YO verdadera y dejar a la vieja en un limbo del que solo tiene puerta de entrada, pero nunca de salida, a modo de una muerte piadosa.

  Comencé con actuar del modo opuesto al acostumbrado, si era fácil que yo me desesperara con un conductor lento delante de mí, ahora tenía que ir detrás de esa persona todo el trayecto; si me enojaba porque se me caía una cosa de las manos, ahora me sonreía con cada acontecimiento, en fin, la nube de negatividad que había anidado en mi cabeza por tanto tiempo, comenzó a desintegrarse y a dejar pasar unos rayos de luz bastante intensos y novedosos.

 Cada vez que vemos un video o programa, leemos un libro, artículo o texto o le damos importancia a cualquier información que trate sobre las teorías de conspiración, analiza bien el trasfondo de cada palabra.

Si existieran realmente personas tan inteligentes, poderosas, ricas y conocedoras de la psique humana, ¿existiría
Dios? Si tu respuesta es “sí”, ¿crees tú que Dios permitiría tal control si ni siquiera Él mismo se mete con nuestro libre albedrío?

¿Cuál es el fin de “controlar” a 7 mil millones de personas? ¿Generar dinero? Pues se supone que tienes el suficiente como para poder controlar tanta gente. ¿Poder? ¿Diversión? La finalidad que sea deja de ser coherente cuando se analiza primeramente que para controlar a todos y cada uno de los habitantes del planeta se llevaría muchísimo tiempo, pues a cada segundo nacen unas cuantas personas más que no estarían bajo tu control; y que una vida no te bastaría para ver realizado este “sueño”.

 Dejémonos ya de paranoias absurdas y enfoquémonos en acciones que tengan fines positivos. ¿Para qué sembrar más negatividad al mundo? ¿Qué ganamos con hundirnos en las noticias de narcotráfico, terroristas, guerra e injusticias? Con los descarriados e ignorantes que participan en ellas son suficientes.

 Si estás leyendo esta nota, es obvio que piensas diferente y que estas consciente de que nadie puede dominar tu voluntad ni tu mente si tu no lo permites. Ni siquiera Dios!!! ¿No te parece mejor dibujar una sonrisa en un rostro que dibujar angustia y miedo? El mundo se acabará cuando tenga que acabarse y alguien nos dominará solo si se lo permitimos. PIENSA POSITIVO SIEMPRE!!!

FELIZ HOY!